El nene dice que es cierto, no hay fe improbable. No me importa si a otro no le pasa lo mismo. No me importa, nunca. Al nene le sobra paño y se alimentó porque robaba comida a sabiendas de que el amor existe. Fue enseñanza paterna, que de tan añeja me parece ficticia. Y hoy no importa con que elixir arrincone a las horas, sé que no fuma. Y sé que en el ominoso pálpito de saberse libre, por exceso de sabiduría, se tornó triste, por carencia de verdades. El nene sigue robando para abdicar a la vida vencida. Porque el trayecto es corto y aunque socráticos eran los de antes, el nene se emancipó de todo. Un croto de mierda igual que su padre, que tampoco fuma. El suministro de placebos es impagable, no obstante, las cosas en mi vida van mucho mejor que en los diarios con los que me tapo de noche.
jueves, 29 de octubre de 2009
Tour socrático // educación sentimental
El nene dice que es cierto, no hay fe improbable. No me importa si a otro no le pasa lo mismo. No me importa, nunca. Al nene le sobra paño y se alimentó porque robaba comida a sabiendas de que el amor existe. Fue enseñanza paterna, que de tan añeja me parece ficticia. Y hoy no importa con que elixir arrincone a las horas, sé que no fuma. Y sé que en el ominoso pálpito de saberse libre, por exceso de sabiduría, se tornó triste, por carencia de verdades. El nene sigue robando para abdicar a la vida vencida. Porque el trayecto es corto y aunque socráticos eran los de antes, el nene se emancipó de todo. Un croto de mierda igual que su padre, que tampoco fuma. El suministro de placebos es impagable, no obstante, las cosas en mi vida van mucho mejor que en los diarios con los que me tapo de noche.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)