lunes, 30 de junio de 2008

Experience Tour (Barracas - 2000)

¿Que será de la hipertrofia de los recuerdos que no conducen a ningún lado?
No se lo que será, pero no es el caso de este flashback. Ayer se me vinieron las imágenes, hoy al despertar el efecto físico, y en este preciso momento la reconstrucción.
Nos juntábamos y leíamos el Tao, o leíamos, otras simplemente nos juntábamos. No voy a sentar un axioma del “vivir armoniosamente con el mundo”; no lo haré, porque no hablo de hechos consumados, simplemente hablo de una Experiencia.
La búsqueda se servía de esta forma: fluctuar en el silencio, imaginar el escenario, desprenderse de las palabras para pensarse instrumento entre la lluvia y el verso. Desprenderse. Confieso que al tiempo tome otro rumbo, no tan drástico, aunque siempre en mi lógica de mutante: me empezó a costar desprenderme de las palabras, me dolió el trance y ondular en ciertos climas, y llegué a tener un aire sobre-protector a con ellas; mis palabras. Deje mi pincel de agua y mi mulle imaginario, y de a poco comencé a soñar un diluvio apoteótico, quise ver crepitar todas las bibliotecas de Babel, supe ser una nave de mi locura.. Hable de compendios y de cenizas, me hice de fuego por que fui brutal, la consecuencia del ruido. Y ahora vivo con el efecto físico, con las imágenes que se me viene, y con mi memoria, el archivo mas inoperante que conozco; ese vendría a ser mi flashback, algunos días soy como un sol de mediodía y otros soy su viceversa.

miércoles, 25 de junio de 2008

Experience Tour (Boedo - 1993)


Se me viene como un flash- back en la mañanas: una marabunta de mocosos corriendo detrás de un balón. Digamos que ando viviendo una regresión física. Pero entiéndame si le hablo de reminiscencias doctor, no desearía que lo vea como un simple recuerdo. No.
Lo mío excede el plano añorativo. Lo vivo corporalmente, carnalizado, me levanto en las mañanas y el corazón me late a ritmo superlativo. Y al rato me hallo de repente, con la pava en mano pronto a matear, y siento la costra de barro seco descascararse en mis rodillas. O me surgen unas ganas tremendas de liberar una risotada. No sé. Es como cuando de adolescente te metes mucha droga y años después un pequeño -casi imperceptible le diría- disparador al respecto te retrotrae brusca y vívidamente a ese pasado, generándote en el organismo un desbarajuste. ¿Sabe de lo que le hablo?
Pero mi flash-back son los niños, su promiscua lente para vivir la calle, y mi cuerpo doctor, ya no soy el que fui, pero mi alma exhala una bocanada muy gruesa...Se me filtra todo doctor, a desmano de todo análisis. Y ya no soy un pendejo...Si tan solo imaginase el griterío...